Ingredientes:
- Rotonda en la salida a de Vicálvaro camino al pintoresco poblado conocido en los medios como Cañada Real.
- Barrillo, fruto del paso de 3000 hormigoneras diarias hacia las n-mil obras de los n-cien ensanches del suroeste capitalino y de unas primeras gotillas de lluvia. Lluvia que la muy hideputa no se arrancó hasta que puse el pie en el pedal.
- Mostrenco que no se cae (caía) nunca.
Pues eso, sin hacer falta que fuera muy deprisa, a la que incliné un pelín la bici, al suelo. Herida en la rodilla, modelo "aquellos maravillosos años", raspón en la maneta de freno y a rodar, que son dos días. Al final pude hacer unos 55 kms durillos, a costa de soñar con el repecho del Cristo de Rivas, je je.
Hoy me lo estoy pensando, con la niebla meona que hay, como está de sucio el suelo y que tengo que cruzar 98903232 rotondas "a cuchillo"... como que no incita.
Y sin embargo, está cojonudo para correr (no, noooooo... Macario no lo hagas).
3 comentarios:
Hottia Macca, ten cuidado. Me alegro de que sólo fuera el susto
Acabo de leer que te vienes a Lanzarote... ¿ES CIERTO?
Pues... no lo sé. Tengo el formulario enviado, la transferencia hecha, pero no salgo entre los 1298, inscritos. Le he puesto un correo pero no he recibido respuesta.
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