Cumpliendo lo propuesto

Sin que sirva de norma, este fin de semana he conseguido hacer todo lo que pretendía. Sí, a veces ocurre.

Viernes
Carrerita express, lo que es llegar del curro, cambiarme, ir al cole de los peques, aparcar cerca y salir a rodar los 40-45' por los alrrededores (Valmayor, Los Arroyos) hasta que hagan la "suelta de vaquillas". Soy el padre más guarrete, je je.

Sábado
Mañana con quehaceres varios, con idea de comer pronto y salir de inmediato con la bici. Cambio el comer como dios manda por un par de montaditos y dos trufas, que si no me dan las mil (y me tiro al sofá). Rulillo majo, con frío pero sin aire, por El Escorial, Guadarrama, Los Molinos, Cerceda, Manzanares y Soto. Ligero momento "choff" que solvento con una barrita de cereales "Hacendado". Entre el aviso de pajarilla y lo putamente corto que es el día, vuelta para casa por lo más corto (Manzanares, Cerceda, Moralzarzal, Villalba) para hacer 3.15' (unos 95 kms). Más de lo que pensaba, menos de lo que quisiera, y más de lo que debí hacer; un simple pinchazo me habría supuesto quedarme sin luz con la consiguiente preocupación en casa.
Domingo
Carrera de Cercedilla. Muy muy bonita, tal y como está ahora el monte. Verdor y agua por todos los lados, daban más ganas de pasearla que de correrla. Se me hizo durilla; estando muy bien de patata y pulmones, las patas no me daban. La falta de descanso entre la bici vespertina del día anterior y el trote mañanero se hizo notar, más en estos momentos, que aún uno está tiernito. Lo mejor, ver a gente a la que hacía muchísimo que no veía: Ríchar, Strider, Cuevero, Javiere, Digufer, El Mudo, Prisillas...

Al final de la semana me salen unas 10,5 horas, de la cuales casi ¡9! en bici. Nadar nada y correr poco.

Esta semana se presenta jodidilla. Lunes y martes con curro a tope y viernes con salida de viaje. Si consigo salir a correr a ratillos, lo daré por bueno.