jueves, 30 de abril de 2009

De reencuentros y pérdidas.

Uno fue con el de correr a mediodía. Normalmente, cuando repito con el cuerpo más templado el recorrido que hago en ayunas a las 7 de la mañana, cambia - a mejor - el rendimiento. Ayer no. Fuera por el incipiente calorcillo primaveral que tanto daño me hace en sus primeras apariciones o porque me he hecho tan gasoil que ya no puedo acelerar ni queriendo, el caso es que no iba ni p'atras.


El otro reencuentro fue con el agua. Lo habré puesto aquí 1000 veces: no me gusta ir a la piscina. No tengo opción de ir a primera hora de la mañana y cuando voy, si tengo la opción, es ya tarde; voy cansado y muy desmotivado. Y encima, el cloro me jode vivo. El caso es que como no me gusta y no aspiro a mejoras que me justifiquen pasarme horas en el agua, cada vez nado menos. Y uno, como dice mi doña, que es de extremos (blanco o negro, no hay gris), ha renunciado a tocar agua. Mal hecho, pero en el momento de sacar una horita de sudores, lo de nadar va al final de la lista.


Ayer volví. Sentimiento de culpa por el permiso concedido en casa (a mi media naranja le está tocando currar en casa todas las putas noches), masificación, arreones para pasar al par de paseantes acuáticos que van a espalda... Dolor de bola típico de cuando el trancazo se va conviritendo en sinusitis. La pinza, gafas y gorro ciñéndome el perol. Y, como siempre, unos 2500 metros en algo menos de una hora. Prácticamente igual de mal o de bien que siempre.


Un efecto colateral del ejercicio natatorio: Describo el flujo del proceso, una vez salido del agua.

  • Saco bolsa y zapatos de la taquilla.
  • Cae un calcetín. No me doy cuenta de ello.
  • Meo. Entre próstata y humedades... lo bueno de los IM es que puedes mear en el mar.
  • Me ducho
  • Me seco
  • Hago molinete con las gafas, método de secado Macario.
  • Hago molinete con el gorro, que es de lycra. Amortizo el método de secado Macario.
  • Búsqueda en la bolsa la cajita donde guardo la pinza (para que no se pierda).
  • He perdido la cajita. Qué pasa... ¿Quién no ha perdido un imperdible?
  • Procedo al proceso de vestirme, que el Macario ha optimizado de manera que gayumbos y pantalón son una única prenda y de la camisa sólo se desabotona lo justo para que sea posible el input-output de mi cabezón.
  • Me seco, con muuuucho cariño, los pinreles. No me vayan a salir champiñones.
  • Calcetín 1, dentro.
  • Zapato 1, dentro.
  • Calcetín 2... ¡¡¡¡calcetín 2!!!! ¿dónde cojones está el puto calcetín 2?
  • Busco. En el zapato no. En la bolsa, no. En los bolsillos 1,2,3,4,5,6,7 y 8 de mi nueva bolsa de deportes (cumpleaños feliz), tampoco.
  • ¡Centellazo! Mi última y diezmada neurona actúa: Puede que la fuga del calcetín 2 se haya producido al sacar la bolsa y los zapatos de la taquilla.
  • Pregunto a los chicos que se están cambiando en los banco que hay bajo las taquillas. Un alarde de practicidad, lo de poner los bancos bajo las taquillas. Confirma que hay que ser un poco jula para diseñar interiores, aunque sea de un vestuario: como vayas en pelotas a abrir la taquilla parece que le quieres poner el "micrófono" a un futuro solista. Debe ser el "feng shui", aplicado a espacios comunes.
  • Los pocos que me hacen caso, niegan con gestos y la típica cara que uno pone cuando le preguntan si "¿has visto un calcetín gris?".
  • Me fijo en uno de ellos, uno de los que forman parte de un grupo con Síndrome de Down que son llevados (por otros chavales admirables) a nadar...
  • Lleva un pie verde, otro grís (¡tachaaaán!)
  • Um... esto... ¿es tuyo ese calcetín?
  • Me mira con cara de "sí".
  • ¿Y ahora como consigo yo que....? (7" de reflexión)
  • Asimilo que he perdido un calcetín.
  • Zapato 2, dentro.
  • P'a casa. Me levanto las perneras y le cuento la historieta a mi doña y a mi enano
  • Se escojonan de mí los dos.
¡Mamones! ...era mi calcetín favorito.

lunes, 27 de abril de 2009

Semana 4 pre-Ironcat

Pintaba mal, el fin de semana estaba complicado y eso se nota a la hora de acumular, sobre todo bici. Las sensaciones han sido bastante malas casi todos los días, espero estar sumando y no restando.

L - 55' de trote matinal, soltando canillas.

M - Bici a mediodía, unos 58 kms a relevos, media maja (casi 33 km/h) a pesar del aire pero acabando cascaete.

X - 70' de trote matinal, a mi ritmo crucero cuando voy en ayunas (léase 5'/km).

J - Bici. Mi compañero de salidas sale encabronado y cuando pincho llevamos una media de más de 35 km/h, voy ya sin patas y medio mosqueao del puro dolor de patas. A partir de ahí, más tranquilos.

V - Día que en principio iba a pasar en blanco. Se transforma en salida "casi larga" en bici merced a que mi doña se apiada de mí ante el fin de semana que hay en perpectiva. Me libera de mis tareas varias propias de los viernes y consigo ajustar el tiempo para hacer un Galapagar-Morcuera por Soto. Llaneando bien a la ida, subiendo de charleta con otro ciclista que iba tan aburridillo como yo, y vuelta con 30 kms de aire en los morros, llegando casi de noche. Aire no muy fuerte pero sí cansino.

S - Es mi cumple. Eso implica día de zafarrancho (compra, cocina, gente en casa), del que apenas consigo hurtar unos 50' de trote. Me lo paso muy bien, haciendo todo lo que no hay que hacer cuando se prepara un IM, je je.

D - Idea de salir en bici por la tarde, dado que la mañana la tenía ocupada. Como pronto y ligero. Cuando estoy a punto de salir cae una chubascada. Como estoy hasta los huevos de mojarme, de pasar frío y sigo atrancado, me tiro en el sofá y me quedo sobao como un perro. El golf, los documentales y la Fórmula 1 son cojonudas para dormirse. Con el cuerpo como se queda tras un siestón, haciendo de tripas corazón, salgo a trotar a ritmo cochinero, acabando mejor según el cuerpo espabila. Unos 23 kms a mi ritmo monocorde.

Semana digna corriendo, floja en bici y nula de piscina, a la que tendré que volver tarde o temprano. Más que nada por no ahogarme en L'Ampolla. Salen casi 12 horas.

Me noto flojo, llevo más de 2 semanas con el trancazo y creo que lo estoy notando. Aspectos positivos, haylos: en la bici cada vez aguanto más tiempo acoplado, he soltado casi 7 kilos de octubre hasta hoy (76 kg, me saco los pantalones sin desabrochar) y los gemelos - toco madera - van aguantando. A veces tengo tentaciones de apretar puntualmente el ritmo cuando corro pero sinceramente, me acojono. Todas mis roturas han ido precedidas de esas tentaciones.

Ahora, a esperar un puente de mayo soleado, que tengo el permiso de intendencia hogareña para dar el último apretón.

viernes, 24 de abril de 2009

Sensaciones raras

Llevo mes y pico raro. A mediados de marzo me notaba fuerte, bastante fuerte. Con la bici me encontraba muy bien, casi diría -siempre con la boca chica- que mejor que nunca. Y corriendo, pues bueno, a mis ritmos pero sin problemas, con la sensación siempre de no forzar. Pero desde entonces hasta hoy... me encuentro fundido. En Semana Santa, que ya me encontraba así, pensaba haber descansado más, pero entre la enana mala y el inicio de mi trancazo, dormí poco y mal. La siguiente peor, sin dormir y con muy mal cuerpo, entrenando-penando con la consigna de "echar los mocos fuera o joderme del todo". Y perdiendo peso muy rápido, que para mí es sintomático.

Esta semana voy alejando "mi verdor interior" y estoy durmiendo, que no es poco. Pero sigo sin chispa alguna, repechos en los que aguantaba a buen ritmo ahora me aflojo en seguida. No sé si es de coco, físico, o simplemente que me he pasado de rosca, cosa que no me encaja porque tampoco es que deje de tomarme mis descansos, activos o pasivos. Sobreentrenamiento no lo llamaría, porque de pulsaciones ando bajito bajito, más que nunca.

Así andamos, estos días bajaré el pistón -en cuanto a intensidades- e intentaré sumar las horas que pueda, que también está chungo.

41 tacos me caen mañana. Viejuno viejuno. No, si todo va a ser eso.

lunes, 20 de abril de 2009

Semana 5 pre-Ironcat

Cuando uno empieza a enumerar en plan cuenta atrás, todo está lejano. Y a la que te despistas, ya escuchas al toro pateando detrás de tu culo. El caso es que ésta era una semana importante y, de no haber sido por sus extremos - L y D - casi se habría pasado en blanco.

L - Unos 100 kms de bici, aprovechando que no curro. Ventajas de trabajar en empresa vasca. Iban a ser más pero ya se sabe, un día laborable sin curro supone una serie de tareas (recados) que no se pueden hacer casi nunca y se chupan el día. Hago una vuelta a Cerceda prácticamente a tope y tardo un par de minutos más de la hora. No sé si es el trancazo, el airecillo o el ser el 4º día de 5 que salgo en bici, peor no me encuentro bien en ningún momento.

M - Nada. Comienza lo que es una semana laboral muy jodida

X - Consigo hacerme hueco para trotar con los Aguaverde en Pozuelo. Prácticamente mi primer entrenamiento de calidad corriendo, con miedo por mis gemelos. Un 3000 en 12'17" u un 2000 en 7'24" para irme a casa bastante destemplado.

J - Nada. Salgo del curro a las mil y aún me toca estar en casa pringando con dos teléfonos y el portátil encima de los huevos.

V - Día duro. Me tengo que levantar a las 4 de la mañana para, casi sin dormir, terminar preparar un demo que hay que presentar sí o sí a las 8. Nervios y tensiones que a mis años llevo ya mal. Al menos puedo pirarme pronto del curro y aprovecho para meterme un par de horas corriendo a un ritmo regular de unos 5'/km. Ducha, comida rápida, recogida del cole, catequésis, preparar bártulos y bajada a Madrid, donde acabamos tomando unas cervezas con amiguetes hasta las tantas. Acabo muerto, tengo los ojos tan hundidos que no se me ven.

S - Nada. Viaje. Efemérides, dos años de la muerte de mi padre. Se va el día.

D - Bici. Salida larga desde Madrid. Sigo cansado, para completar la semana los vecinos de abajo de casa de mis suegros, donde hemos sobado, han estado de orgía hasta las tantas. La idea, salir de Moratalaz hasta Galapagar rodeando por Fuente El Saz, Talamanca, Torrelaguna, La Cabrera.... así lo hago, pero creo que erróneamente; me pierdo 80 veces por Coslada, cruzo la A-2 y casi acabo compartiendo pista con los 747 de Barajas. Cuando por fin entro en Barajas Pueblo para trincar el camino a Paracuellos me topo con un túnel de 908090 kms, la carretera hasta Valdetorres está en obras durante bastantes kms... Zonas éstas, desde Barajas hasta Torrelaguna, buenas para ir acoplado. Pero joder, no consigo ir a más de 30 km/h casi en ningún momento. Subo "La trampa", tramo de 6 kms entre Torrelaguna y La Cabrera por el que tendrían que poner una señal indicando "Prohibido el paso a ciclistas de más de 50 kilos". Su puta madre, que cuestones, hacía tiempo que no subía nada que se me hiciera tan pesado. Me deja tocado hasta Bustarviejo, donde ya el terreno permite levantar un poco la media (27 km/h) hasta casa. 5:20' para 144 kms, acabando con fuerzas pero bastante saturado de coco, me los he chupado todos solipandi.

Al final, algo menos de 12 horas entre carrera y bici.

Esta semana la espero "civilizada", aunque ya sé de antemano que el viernes va en blanco y el sábado, muy probablemente, también.

martes, 14 de abril de 2009

Semana 7 y 6 pre-Ironcat

Resumo lo que han sido estas dos últimas semanas, irregulares en tanto que en vacaciones y pre-vacaciones hay que ir aún más a salto de mata.

La semana del 30 de marzo al 5 de abril, flojilla. Los típicos apretones laborales cuando te dispones a escaquearte unos días, logísticas de viaje, cumpleaños infantil y el propio viaje, menguan dedicaciones sin que lo podamos llamar descanso. Porque semanas así, aun con premio final, son durillas.

Al final 1 salida en bici y 4 trotes matinales (lo más fácil de conseguir) para sumar menos de 6 horas. Sin opciones de hacer más.

La semana enteramente vacacional, mejor. Sin alardes, pero mejor.

L - Trote matinal "galaico" de 75'. Un gusto cambiar recorridos, temperaturas y humedades. Por caminos embarrados entre árboles que unen aldeas por la Costa de la Muerte.

M - Otro trote matinal, de algo menos de 1 hora.

X - Nada, viaje de vuelta con paradas lúdico-gastronómicas, para una vez que uno puede ir sin prisas...

J - Bici. Galapagar-Fresnedillas-Robledo-Valdemaqueda-Hoyo de Pinares-Cebreros-Navaluenga. Algo más de 90 kilómetros, durillos, con sol y fresquete.

V - Trote matinal por el Valle de Iruelas, en Navaluenga. Por un recorrido precioso y bajo unos simpáticos copos de nieve según ganaba altura.
Bici. Recorrido inverso, atajando por la Cruz Verde en lugar de pasar por Fresnedillas. A mitad de subida, al viento helado en contra se une la nieve, coronando bajo una ventisca desagradable. La bajada, a menos 15 km/h, literalmente infernal. Llego a casa realmente jodido de frío, empapado y sin sensibilidad en medio cuerpo. Sólo la zona de la panza aguante bien, je je.

S - Me levanto jodidillo. Con dolor de todo el cuerpo y en especial de garganta y cabeza. Troto unos 10 kms en compañía de mi enano con la bici, lo que me obliga a acelerar en las bajadas y empujar en las subidas. Tardo como si voy sólo pero llego reventadísimo.

D - Bici. Sigo jodidillo, aplico la máxima de "o mejoro o me jodo del tó" y salgo a rodar sin ningún recorrido en mente. Al final la mañana se hace amena, me encuentro con numerososo aguaverdianos (Nono, Beni, Óscar...) con los que comparto kilómetros, algunos de charleta otros a "machete". Con alguna interrupción por pinchazo, ya ni con cubiertas nuevas de 20mm hinchadas a 9. En cualquier caso, un placer volver a ver a esta gente. Y una cura de humildad: a su lado no ando una mierda.

Termino una semana algo más productiva con unas 10 horas de bici y 4 de carrera.

Ayer lunes, que en mi empresa es no laborable, salida en bici de otros 100 kms llanos. Intentando ir acoplado el 90% del tiempo. Con dolor de patas y de riñones. Un buen inicio de semana que dudo que tenga continuidad (con la bici) vistas las previsiones metereológicas.

Ah, sigo jodido. Sin fiebre pero con una congestión intensa y un "verdor" bastante asquerosillo.

viernes, 3 de abril de 2009

4

Hoy cumple 4 años mi canija.

Joder, como pasa el tiempo; hace nada el menda estaba dando paseos de un lado a otro del salón con un bulto caliente y berrón. Y ese bultito es una señorita, una más en la plataforma "Marcos aféitate!".

Que bien me lo paso con estos mamones y como se me encogen las tripas cuando entro por la noche a arroparlos, menos mal que no me veo la cara de tonto'lhaba que se me debe poner. Nada más voy a contar, que al que no tenga enanos le voy a aburrir y al sí que los tenga... también.

Mañana me voy de vacaciones. Necesarias, como todas para todos. Esta vez voy sin bici, pero lejos de incomodarme, prefiero un breve "reseteo" para volver con más ganas en unos días. Me he sorprendido ya saliendo a pedalear sin ganas algún día, y eso no es lo que quiero. Echaremos algún trotecillo disfrutón oreado por el Atlántico, que ya sabemos lo que pasa cuando un "gumias" como yo va a un sitio donde se come como se come :-P

En lo deportivo... me encuentro raro. Cansado, imagino; son semanas de madrugones y de jugar a 7 bandas, eso pesa. Lo dicho, vacaciones y a volver con otro espíritu.

Que paséis buenos días.

miércoles, 1 de abril de 2009

Fútbol.

Me gusta el fútbol. Jugarlo es (era) divertido, no me imagino mi infancia, pubertad y adolescencia sin esas horas y horas en campos de tierra, plazoletas, patios... esos partidos que acababan 35-28 y en los que al final sólo corríamos 3; yo era de los malos pero muy trotón.

Y verlo, también. Cada vez menos, es cierto, que últimamente me sobo. Y cuando comenta el de la pajarita, el tal Montes, directamente apago. Pero sí que me gusta, un partido bueno y emocionante es divertido de ver. Otra cosa es todo lo que lo rodea, un circo económico y cansino. Pelotazos, forofismo, rumorología, horas y horas en los medios... un tostón.

El caso es que últimamente hablo mucho de fútbol. Básicamente porque mi enano está abducido; ha sustituido a los Pokémon por los futbolistas, de controlar las características y evoluciones de 45843968 bichos feos ha pasado a controlar estaturas, pesos y trayectorias profesionales de 5495680964 peloteros.
Así, me encuentro cada vez más frecuentemente emboscado en conversaciones acerca de si Pedro López es bueno, que si por qué Drenthe es tan malo, que si quién es mejor, Villa o Kempes... Uf, he encontrado la horma de mi zapato.

Las sábados por la mañana fútbol infantil. Y a veces el viernes tarde, por recuperar partidos aplazados por la nieve. Intenté meterle en la escuela de ciclismo que hay en Galapagar (un lujo a 10' de mi casa), pero pudo el fútbol. Y la verdad es a estas edades, está aún bien. Todavía no se dan patadas, no hacen teatro, no protestan, si hacen daño sin querer al rival se les pone más cara de susto que otra cosa... Es entrañable ver como el árbitro les ata los cordones o el entrenador les saca en brazos si se han hecho daño. Juegan en unos campos de verde artifical que ya hubiésemos querido muchos. Lo pasan bien. Con otras edades, ya se empiezan a ver cosas que me gustan menos.

Y, como no, está la figura del padre-madre-verdulero-a del niño que juega al fútbol. Y es que padres los hay de todo pelaje. Desde gilipollas que están esperando la mínima para berrear contestando a algún otro padre soplapollas, a gente educada que hace lo que hay que hacer: ver un partido de críos y disfrutar, aplaudiendo a los de tu enano y a los otros. Luego estamos los - como me dice una madre - "descastaos". Yo, o me voy a correr mientras juegan, o voy ya corrido, en cuyo caso estoy en la grada más tirao que una colilla y muuuuy tranquilito. El caso es que ya me conozco casi todos los colegios y polideportivos de la Sierra Noroeste.

Luego está el fútbol en los estadios. Luce mucho más un partido que en la tele (aunque yo soy más de bar, je je). El pasado sábado me llevé al enano a ver el España-Turquía, un regalo para él porque a mí me daba una pereza tremebunda. Y sí, mi hijo disfrutó, pero hay que ver lo sumamente imbécil que es gran parte de la gente que va al campo. Silbar himnnos ajenos, insultar a destajo, protestar todo, colarse en las colas, guarrear, molestar... todo en dirección contraria a los valores que uno pretende que tengan sus hijos.