miércoles, 13 de diciembre de 2006

Pellas

Semana esta a priori presuntamente tranquila laboralmente hablando, lo cual debiera permitir hacer cositas a mediodía. De momento el lunes me lo fumo, a primera hora de la mañana me faltan pelotas y a mediodía tengo la llamada de un buen amiguete para efectuar ciertas transacciones de mercancía de uso infantil (DVD's x cañas, se llama). En fín, la preparación para un triatlon debe saber inclinar la cabeza y dejar paso ante los Pokemones, Vickie el Vikingo, Correcaminos y, por supuesto, Mazinger Z. Conste que no quiero criar a un friki, eh!.
Ayer martes, con el remordimiento de coinciencia por las "pellas" acrecentado por el solazo hubo el día anterior, salida en bici a mediodía con Dani. Dani merece un monográfico. Es compi de la oficina, conocido fugazmente muchos años ha y 100% ciclista. Hijo de ciclista pata negra, ciclista desde enano, y practicante asiduo aun estando, como muchos lo estamos, pinzado por las n-mil obligaciones diarias y semanales. Cuando el tío se pone a carburar sabes que toca apretar el culo; mientras él va de cháchara y esperando, yo voy cual arenque fuera de agua. Una máquina. Le quiero liar para rollitos tri pero no se deja. Al final, nos salen unos 50 kms aunos 30 km/h (y el mundo arreglao, que hay que ver lo que rajamos, je je).


Para hoy miércoles, en mi cabecilla bullía la idea de hacer mi primer "doblete". Correr al amanecer y nadar a mediodía. Pero entre la pereza que me daba a las tantas de la noche - tras visita al dentista con el enano y los zafarranchos varios - el andar sacando la bici del coche, los soletes que el Montesdeoca ponía en el mapa, y que la burra voy a estar días sin olerla... pues ná, si dejan hoy daremos pedales.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Envidia me dan tus salidas ciclistas in the middle de la jornada laboral

Macario dijo...

Es lo que tiene, currar en los suburbios y entrar prontito al tajo.
Este sábado espero salir, apuntesé usía