Tras un otoño raramente otoñal, con temperaturas moderadas y mucha agua, y que ha dejado el campo precioso, viene ya la rasca. Y, como es norma por la sierra de Madrid, acompañada de un ventarrón gélido que mete el frío en los tuétanos; así ha estado el puente. Las salidas a correr han sido, entre barros y aires, durillas. Pero de las que al llegar a casa, ya bajo la ducha caliente, dejan un regustillo agradable. Otra cosa es coger la bici...
Viernes tarde, comida temprana en solitario para a eso de las 2 salir a rodar un rato cuando menos apetece, pero que al menos no impacte demasiado en la prole. A los 20' ya me cae un chaparrón, a la altura de la presa de Valmayor, que avisa de lo "placentera" que va a ser la improvisada rutilla. De la idea inicial de tirarse al monte (Cruz Verde, Cercedilla...) paso a buscar cielos más azules: Colmenarejo, Valdemorillo, Villanueva de la Cañada, Quijorna, Nalagamella, Valdemorillo, El Escorial, Guadarrama y a casita que hay que fichar. Joder, qué aire, había que ponerse de pie hasta en las cuestas abajo. Eso sí, al pillar terreno majo con viento de culo, sensaciones DPM, je je. En casa, automasajeos varios para recuperar la sensibilidad de los pinreles.
Al final de la semana salen 7 horas, salvada por los festivos. A ver si es posible mantener esas 7 semanales hasta final de fiestas para que a partir de reyes ir subiendo algo las dedicaciones. Va a estar complicado, pero se hará lo que se pueda.
lunes, 11 de diciembre de 2006
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2 comentarios:
;-( yo solo 5h....y la bici en el rodillo. ENHORABUENA por la semanita, tienen merito esas 7 horas.
La verdad es que está la cosa jodida, con lo cortito que es el día... no sé yo si p'a mayo va a dar tiempo de ná :-P
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