miércoles, 24 de enero de 2007
De barbecho
Otitis (niña), laringitis (niño) y gastroenteritis (mujer). Es lo que hay, como no coja un soplete y cauterice "el chabolo" vamos a estar así todo el invierno. Es acojonante lo de hoy en día, no recuerdo yo en mi infancia que estuviéramos conn tanta tecla floja y tan de continuo. No sé, será mi memoria selectiva, pero me da que tanto esterilizador y tanta higiene nos ha convertido en "mierdecillas"; nos sueltan en un suburbio de la India y nos come el Ébola en 3 minutillos...
En fin. El menda lerenda, después de dos semanas quizá excesivas para sus posibilidades actuales, visto que el trancazo amenazaba con quedarse de inquilino con contrato indefinido, que no recuerda una noche con más de 4 horas de sueño, que las últimas sensaciones no fueron nada buenas y que había perdido peso quizá demasiado rápido... hala, me he recetado tres días descanso, en lo deportivo. Y cuesta, ahora que había pillado rutina.
Barbecho, físico y de coco, que cuando te despistas estás ya haciendo sumas de lo que llevas, lo que deberías llevar, lo que te falta... y, sin perder la perspectiva de lo que conlleva preparar algo gordo, no quiero obsesiones.
No sé si será lo acertado, para mi caso creo que sí.
Y esto de propina, para que os sintáis ágiles cual paquidermo :-)
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