martes, 2 de enero de 2007

Nuevo año

Nuevo año: vuelta al curro, al café de máquina y otros placeres terrenales, nuevos propósitos que se olvidarán en unos días. El parón navideño ha servido para despejar el perol de historias laborales, ver familia y recebarse un poco (qué bien cocina mi suegra, vive dios...). La gran pega ha sido ver al enano hecho polvo durante 10 días: una pertinaz gastroenteritis, que a punto ha estado de hacernos pasar la nochevieja en el hospital, le ha dado muy mala vida. Todas las vacaciones malito hasta ayer mismo, manda huevos.

Sábado 23

En Asturias, un Luarca-Figueras (la que está junto a Castropol, no la de Gerona) ida y vuelta. Unos 105 kms, a la ida como una moto y a la vuelta cascadisísimo de la muelte. Más datos: a la ida viento de culo, a la vuelta en los morros.




Domingo 24

Con la panza llena, planeo un rulillo breve por la montaña. Parajes idílicos, solecillo templador, subida al tran tran de uno de los mil altos que hay cercanos a Luarca a la que miras para el interior. Ni un coche, día claro, paisaje espectacular, descenso entretenido... pinchazo y se me jode la bomba. Manda huevos. El móvil en la mesilla de noche. Sonoro cagamento en la puta que hace eco eco eco... Hago un descenso Merás-Brieves casi sin aire en la rueda, a ritmo caracolero. Ya en la civilización -vulgo gasolinera de Cepsa- contacto con María, que viene a recogerme. Apenas 25 kms.

Lunes 25

No tenía pensado salir, pero tras el fiasco del día anterior intento quitarme el mosqueo (y la resaquilla) a pedales. Salgo en dirección a Navia y giro para subir por la carretera de Boal pasando por Coaña, población junto a la cual hay un castro celta digno de ser visitado. Al octavo kilómetro de subida tendida, pego vuelta; las curvas en umbría están heladas y no es cuestión de jugarse el pellejo. Unos 70 kms acabando con buenas sensaciones.


El martes, todavía en Asturias, vamos al pediatra; el peque sigue yéndose por arriba y por abajo. No es una cosa espectacular (no entro en detalles), el chaval sigue tan polvorilla como siempre, pero el estar así tras 4 días a dieta, mosquea. La cosa no mejora mucho en los días posteriores, aunque el viaje a Madrid no lo hacemos mal. Sea por las nuevas tendencias de dejar que las gastroenteritis sigan su curso (que coma normal, no medicar), o por lo que sea, la cosa va a peor. Nueva visita al pediatra, ya en casa. Se la intentan ya cortar con medicación pero tampoco... ya con fiebre, a cada dos sorbos de suero, vomitona. Preocupado, zumbando de madrugada a urgencias, con horas de pruebas de tolerancia. En la última de ellas (lo siguiente era sondarle) parece que ya asimila. A partir de ahí, afortunadamente el enano mejora ya como sólo mejoran los niños, de forma meteórica y recuperando el peso a toda velocidad.

Domingo 31

Tras 5 días de inactividad por causas de fuerza mayor, relajado ya por la mejora de la salud de mi pequeñajo, y con la enana facturada a mis suegros en prevención de contagios y nuevas salidas nocturnas a hospitales, me regalo una sesión de bici a mediodía. Por Galapagar, Torrelodones, Hoyo, Colmenar, Soto, Cerceda, Navacerrada, Guadarrama y Galapagar. Unos 95 kms bajo la niebla, excepto por Navacerrada, donde lucía un sol espectacular. La Nochevieja la pasamos en casa, lo siento por mis padres que ya pasaron Nochebuena sólos, pero el peque necesita descanso y terminar de soltar esas décimas. Sin la niña y sin uvas, pero es mejor así.

Lunes 1

Salida nocturna por asfalto, algo que me he negado a hacer hasta ahora por lo que me carga las canillas. Pero vamos a tener que intercalar alguna, habida cuenta de las dificultades para encontrar un rato. Con sensaciones de ir deprisa desmentidas por el cabrón del reló.

Resumiendo, algo de bici (unos 300 kms), casi nada de correr y de nadar ni hablamos. Aprovechando el buen tiempo para pedalear lo que se pueda, ya vendrán vientos, lluvias y nieves para correr y meterse a cubierto.
Esta semana, otra difícil en cuanto a entrenamientos (vergüenza me da llamar así a lo que yo hago) se refiere. Regalos por comprar, compromisos por cumplir, cabalgatas, si es posible alguna salida nocturna...

Mucho tiene que cambiar la cosa.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Dos cosas:

a)Me alegra que el peque esté bien.
b)Vaya tutes que te estás dando con la bici.

Macario dijo...

Gracias Serginho.

Aprovecho estos días, que luego si llueve, nieva o ventea, no habrá forma. A ver si nos hacemos un rulillo.