miércoles, 21 de febrero de 2007

Si no llueve, toca bici

Resulta engorroso, el andar preparando la bici y cachivaches a la noche.



Y lo es el cambiarse, el desmontar la bici, meterla en el maletero de un Córdoba, sacarla y montarla de nuevo (jodó, que sensual me está quedando). Pero hay que aprovechar: si el día no es malísimo-de-la-muelte, a mediodía se hace un rulillo. Todo ello si mi día laboral depende exclusivamente de mí, si no, es muy problable que se fastidie el invento. Pero soy consciente de que dispongo de una buena opción, el hecho de poder rodar a mediodía - conseguido a costa de madrugones intempestivos y de estar sentado al teclado a las 7 de la mañana - no deja de ser un lujo asiático. Si alguna vez acabara un triatlón distancia IM, sería por esas horas sisadas al sueño y a la comida.


2 comentarios:

Valle dijo...

Macario, pero qué pasa aquí?. Todos tenéis niñas preciosas, parejas estupendas o qué?. Yo a veces también puedo rodar al mediodía, pero es un fregao: bajar al garaje, cambio de ropa, salir entre los coches de los colegas (que no dan crédito), y vuelta, vestida de "payasa - así me gritó una mujer el otro día...te puedes creer..." y ducha en una ducha fría que hay en la ofi. Una odisea para dos horas de bici. Qué locura.

Macario dijo...

Je je, pues no me puedo quejar de mujer y enanos, la verdad; soy el más feo y el más malo de mi casa

:-))

Lo de la ducha fría vale por 50 kms extras :-)