jueves, 29 de mayo de 2008

Lanzarote 2008. Acabado.

Al final se pudo con él. Con dificultades - si fuera fácil no molaría - pero se acabó.

Los días previos fueron bastante agobiantes, como no puede ser de otra manera; Murphy se preocupó de tenerme con pocos huecos en la agenda. Pero al final todo cuadra y todo queda empaquetadito, con mi check-list de 6809564 ítems debidamente cumplimentada.

El día del viaje, horroroso. El avión salía sobre las 6 de la madrugada, luego tocaba madrugón. Apenas duermo un par de horas, y zafarrancho. Típico día de 60 horas, con los enanos descontrolados. Todo el paseo de Puerto del Carmen con 15 kilos pequeñaja en brazos, dormida a deshoras. Acudo a La Santa, por eso de escuchar la charla, en lugar de echarme una siesta que me habría venido al pelo. Pero merece la pena, me encuentro a los aguaverdianos Joserra y Vivérrido, saludo a Pablo, y conozco por fín personalmente a Talín. Ando más cansado que nervioso. Compro un alargador de válvula, algo de compra logística para estos días, y cena con los peques previo paseo. Me caigo de sueño, las 10 estoy en la piltra, muerto.

El día anterior, de relajo total. Playa, alguna cervecita, comida temprana. A eso de las 15:00 voy con Nacho, aguaverdiano que anda ya por su sexto LZ, a dejar la bici en boxes. Ahí cometo un error. La rueda delantera, aunque iba bien, me hacía un ruido mosqueante. Debí pasarme a que la echaran un ojo, pero apliqué la lógica de "santa-rita santa-rita, que me quede como estoy". Tras dejar todo el "kit", charlita con Dani, Zubi, Edu y Nacho. Parecemos los más globeros del planeta, rodeados de mostrencos teotones con pinta de animalotes, nos miramos las patas y echamos en falta algo. Siesta de 4 horas, paseo, cena, último repaso de material, y a sobar.

El día de autos.

Contrariamente a lo habitual, duermo bien, aún me quedaba cansancio pendiente. A las 3.30 ya amanezco, más que nada porque un mosquito se puso a hacer rasantes en mis orejas, además de darme algún que otro bocado. Desayuno. Plátano, un par de yogures con los Krispies de chocolate de los enanos y alguna que otra galleta de El Príncipe. Muy académico, vamos. Hago las genuflexiones pertinentes y voy para la salida, junto con Nacho y Rafa Paleo botellita (de agua) en mano.
En boxes, trasiego de gente de una lado a otro, colas para los baños, y entre chascarrillos y algún rictus delator del acojone, se pasa el tiempo rápido.

Agua

Me enfundo el neopreno. Junto a Nacho, que es un tío que tiene la virtud de emanar tranquilidad, Edu, Dani y Zubi, vamos a la salida. Nos ponemos al final del todo, saludamos a otros aguaverdianos y conocidos. Vemos a Dragón, Peludo y Lola y otros aguaverdianos que durante todo el día nos dieron unos ánimos impagables. Cuando dan la salida, soy el penúltimo. Tardo un buen rato en llegaral agua, a mi conocido objetivo de sobrevivir a la natación se une el deseo de no recibir ni dar muchas hostias.

En contra de lo previsto (nunca había nadado entre casi 2600 brazos), la natación la encuentro muy limpia. La disfruto plenamente, se me hace hasta corta. Sí, corta; a mí que nadar en una piscina me parece una especie de tortura, hacerlo en un mar de aguas limpias y tranquilas me parece un auténtico placer. La primera vuelta la hago en unos 36-37', alucino un poco. El ambiente al salir del agua es brutal. La segunda vuelta la hago más o menos a mi mismo ritmo gasóleo, acabo en torno a 1.15'.

T1

Relativamente rápida para lo larga que es. Trotando de un lado a otro hasta llegar a la bici.

Bici.

El segmento del IM al que tenía más ganas. Los días previos no quise ver la isla, quería que la primera impresión fuera desde la bici. No voy a detallar el recorrido, sólo comentar que llano hay poco, falso llano mucho y repechos algunos. Breves, pero muy duros, con el viento atizando en los morros. La idea de salida es ir tranquilito en las subidas y apretar en bajadas y con el viento de culo, donde se podía realmente ir deprisa. Primera cagada: meto plato por segunda vez y se me sale la cadena por fuera. Intento meterla sin parar, dando pedales y metiendo el desviador para dentro. Nada: tengo que parar y meterla a mano. A partir de ahí, cuando meto de la mitad de la corona para arriba, me roza la cadena con el desviador. Más de coco que otra cosa, pero molesta. Al final ya ni lo oía, la verdad.

Voy disfrutando por la zona de El Golfo. Y por Timanfaya, en esa recta que tantas veces he visto en fotos y donde están Pablo y Serfinisher animando. Cercano a La Santa paro a mear, me saludan, es Talín. Me espera a que me incorpore, nos intercambiamos impresiones. El va más deprisa, nos separamos. Luego le fui viendo el culo gran parte del recorrido.

El paso por Teguise, realmente espectacular. Hay un ambientazo que hace que no se note el repecho. Veo a los pomponeros aguaverdianos, Peludo se hace la subida a mi lado corriendo, me siento corredor de Tour de Francia, je je.

Llegamos a lo gordo. El viento ya se hace notar con especial intensidad. Subiendo el mirador de Haría, se confirma uno los tópicos: los guiris llanean que te cagas, pero no suben ná. Joder, yo, que soy un tronco cuando la cosa se pone a más del 1% no hago más que pasar gente, y eso que voy con el freno de mano. Cojo mi avituallamiento, currado la noche anterior. Unos sandwiches de jamon y queso, alguno con chorizo pamplonica, galletas. Tardo un buen rato en metérmelos en el maillot. En la bajada detecto la segunda cagada: la rueda delantera está descentradísima; o he roto un radio o se me han aflojado a lo bestia. Lo que era la sensación de flexar en subidas y llanos, en la bajada la sensación es directamente de peligro. Entre eso, el viento y el perfil de la rueda, tengo que bajar con más precauciones de las deseadas; alguna ráfaga me mete un meneo curioso.



Lo más duro. Se cruzan Haría y Guinate. Fuertes repechos intercalados con bajadas. El repecho inicial del mirador del Río, jodido jodido. Meto el 27 que no pensaba usar y siento hasta envidia de los que llevan Compact. Con el fuerte ventarrón y la pendiente, la velocidad es de risa. La subida se hace más agradable cuando se divisa La Graciosa, en ese repecho donde le hiceron la foto a Eneko para el cartel de este año. Se corona, el sitio es espectacular.

Bajada disfrutona que, valga la redundancia, disfruto a medias por el tema de la rueda; en cuanto que hay que inclinar la bici noto unos cimbreos intranquilizadores. Llega la tercera cagada: Pierdo la botija del agua en un bache. Es una bajada rápida, no puedo darme la vuelta sin crear peligro. Así que toca seguir. Gran putada, para el siguiente avituallamiento queda una eternidad y meterme mis sandwiches y algún gel sin agua, como que no. Así que en la zona que mejor iba con mis características y en la que se podía volar, voy penando. Me pasan como tiros unos 50 tíos. Voy seco, a unos 30 km/h cuando se podría ir a 50. Me cago en todo. En Nazaret, después de 40 ó 50 kms sin beber más que algún sorbo de isotónica calentorra, cojo por fín agua. La engullo con fruición, aprovecho para comer y meterme un gel, la cosa cambia radicalmente. Recupero moral, fuerzas y unas cuantas posiciones. Lo que es meter gasolina al cuerpo...

Los últimos kilómetros son de bajada, qué lástima tener la rueda así y no poder tirarse a lo bestia, que es lo que pide la carretera. Aun así sigo remontando puestos. A falta de 7 u 8 kms veo a un chaval que ha pinchado el tubular y va andando descalzo por el arcén. ¡Uf!, para quejarme yo de mis ruidos y cimbreos. Llego a Puerto del Carmen, con la sensación de tener las fuerzas intactas.

T2

Me quito el mono y el maillot para vestirme de corredor, por no decir paseante. Bromeo con un asturiano de Infiesto acerca de la suerte que hemos tenido con la repartidora de crema. Mucha rubia, mucha nórdica... y nos toca una tía como la Margaret Tatcher. Gallina vieja, pero en simpática, todo hay que decirlo.

Meadita. Cuatro gotas de color naranja oscuro. Estoy seco ccmo la yesca y tengo por delante un maratón bajo un solete simpático. Toca beber. Ah, y trotar.

Carrera

Llega el momento temido. Evitar pensar en lesiones y poco entrenamiento es imposible. Y creo que también algo inconsciente, si lo que quiero es acabar. Así que cojo un ritmo crucero muy lento pero que me permite avanzar sin notar el recurrente pinchazo en el gemelo que tantas veces me ha hecho llegar cojeando.

Me pasa en seguida Talín, que sale escopetao, y poco después Jaime, que me saca "n" vueltas, va como un tiro. Doy así un par de giros, parando en los avituallamientos, metiéndome líquido como para una boda y poniéndome hielo en las canillas. A algo más de una hora por vuelta (10km).
En el giro tras coger la segunda pulsera, a mitad de carrera, llega lo temido: aviso en el gemelo derecho. Paso un momento realmente malo. Anímico y físico. Decido andar en los tramos que pica para arriba. Me había propuesto no andar y ya lo estaba haciendo, cagontó. Paro a estirar varias veces, me pasan y me animan Edu y Josan, aguaverdes que están haciendo un buen segmento a pie. Me pasa también Pedro-Lonely, que al poco tiempo empezó a sufrir del estómago. Cerca del giro, tras hacer unos 3 kms andando, decido arriesgarme a trotar. Más que nada, porque si no se me hace de noche. Así lo hago, muy muy despacio. La cosa aguanta, parece que sí. Vuelvo a mi ritmo de vueltas anteriores. Llegando a coger la tercera pulsera, me da subidón ver a María y a los niños, que se han echado una buena siesta. Pablo me anima, le comento la a gusto que me metía una Mahou y me la ofrece. Aunque con una duda de un breve segundo... le digo que no, no sea que me tome otras 3 y mande a correr a mi prima la de Cuenca. Los gritos de la hichada aguaverdiana me emocionan, les comento que ya acabo por mis santos cojones. La última vuelta es eso, la última. Los males son menos, el sol ya no me abrasa y paladeo cada paso que doy. Cruzo ánimo con Edu, Josan, Rafa Paleo, Nacho, Dani -que está acabando con un par de cojones-, Zubi, me animan Vacas al doblarme, al que no conocía y se ha marcado un IM cojonudo; Jon, capaz de marcarse un LZ sin haber podido entrenarlo; Antonio, triatleta de Los Arroyos al que conocía de vista... alguno más que me perdone no recordarle ahora mismo.

Llego a meta, jaleado por aguaverdes y público en general. Con mi hijo Alberto de la mano, con la emoción que da el momento. Le doy la mano al señor Gasque, al que no soy capaz más que de decirle azorado un "Thank you very much" con acento albaceteño. No sé porqué, quizá por un tonto pudor por hacerlo delante de mi hijo, reprimo las ganas de llorar.

No sé si volveré. Sí que creo que si se hace LD, Lanzarote es una experiencia que hay que probar.

17 comentarios:

magopepo dijo...

Im Presionante.

Bonita crónica de una carrera a la que, como muy bien dices, algún año de estos habrá que decidirse a ir.

Ilusionados saludos

Ishtar dijo...

¡¡¡Enhorabuena!!!!

¿Y no hay fotos o qué pasa?? ;-))

Con todos los malos tragos que has pasado esta temporada, espero que al final esto haya compensado todo :-).

BEsicos!

Sergio dijo...

Cabrón... se me saltan las lágrimas a mi. Enhorabuena.

La verdad es que es de las pruebas que me encantaría hacer alguna vez...

Anónimo dijo...

Eso, los afotos!!!
Pues muy bien Macca, eres un auténtio crack, como el ruido que hacen los huesos cuando chascan. :) Ahora a reposar y a curarse.

Anónimo dijo...

VAYA HUEVOS QUE LE ECHASTE... YO TE VI JODIDO, MUY JODIDO Y PENSE QUE ABANDONABAS...PERO UN VERDADERO IRONMAN SE REPONE COMO HICISTE DESPUES, AHI SE DEMUESTRAN LOS COJONES, VENCIENDO A LA CABEZA Y AL CANSANCIO... ENHORABUENA CON MAYUSCULAS, CAMPEON!!!!!!!

Anónimo dijo...

Cómo mola leerte y me alegro que LZ te marque de esa manera, estoy seguro que nos volveremos a ver luchando en ese escenario bellísimo. LZ engancha.

El tiempo en LZ da igual lo que importa es que uno se sienta agusto con lo que ha hecho en la isla. Veo que tu estas cómo yo, super agusto.

Saludos.
Fran Vacas.

Talin dijo...

Amigo Macario, esto es lo que se dice de menos a más.

Si Sr. Enhorabuena y felicidades. Un placer el conocerte.

Un abarzo y hasta la próxima.

Angel Salgado dijo...

Felicidades por acabar, porque tiene mucho merito y encima "disfrutando" jejeje, me alegro por los malos momentos que has pasado , y ahora a recuperar bien y a por otro reto!!!

Esperanza dijo...

Enhorabuena, enhorabuena, enhorabuena!!!!

Como mola, final feliz ;-)) ¿Cual va a ser el próximo?

Un beso.

el chulo dijo...

enorme maca , enorme. muchas felicidades!!!
enorme!

Anónimo dijo...

Sei grande¡¡¡ Muy maja la foto, enhorabuena de nuevo

Pablo Cabeza dijo...

Pues a mi me defraudastes... jeeje

Mira que no aceptarme esa Tropical, (que Mahou no hay en esa tierra infiel), el mito Maca se derrumbó....

Un abrazo.

Jetlag-Man dijo...

Genial crónica. Menuda experiencia, después de tantas dudas y sufrimiento. Sólo alguien de hierro puede conseguirlo.
¡A disfrutarlo, mostro!

Zubi dijo...

Felicidades Macca!!

Una cosa que nunca olvidaré es la cara del PAco Martínez Soria Team (NAcho, Dani, Tu y yo) al dejar la bici y mirar a los armarios roperos que por allí pululaban, ;-)

Un fuerte abrazo, Zubi.

Macario dijo...

Gracias a todos.

Pepo, te digo lo mismo que el año pasado: espero devolverte aumentadas tus felicitaciones.

Esther, a ver si pillo un rato para "pescar fotos". La verdad es que sí que compensa. Aunque uno, inconformista impenitente, tiene ganas de hacer uno sin tanta traba, la verdad.

Sergio, gracias mil. Ya me avisas cuando vayas para "poner el aire".

Luis. Ahora a reposar, cuando haga antes un par de cosillas que tengo en mente ;-)

Edu, sí que pasé un mal y rato y pensé en lo peor. Pero afortunadamente la cosa no pasó a mayores y a base de zancadas de medio palmo llegué.

Fran, lo mismo te digo.

Talín, el placer es mío. Coincideremos en más ocasiones, tenlo por seguro.


Angel, sí que ha habidos malos momentos, sí. Pero al final todo ha compensado.

Esperanza, alias la "matablogs" ;-) Gracias mil. ¿El próximo? Ummmm... está en negociaciones.

Diego, pa enorme la ampolla que me traje de la isla, je je.

Javier, 186 cms más o menos. Gracias de nuevo.

Pablo, me defraudas tú a mí: ¿tantos años por ahí y no has encontrado el barril de Mahou? ;-))) Gracias mil. Como a otros muchos, el leerte me dió un alto componente de motivación para atreverme con "el paseo por la isla".

Ramón, sí que soy de hierro. Sobre todo en el agua, je je. Disfrutarlo lo he disfrutado, puedo jurarlo. Pero... siempre se quiere más.

Zubi, ya te digo. Te tocas el flotadorcillo de la cadera mientras ves a los visigodos a tu alrrededor y te preguntas ¿que coño hago aquí? Menos mal que estábais también vosotros, :-)))

emonje dijo...

¿cuantas cervezas -sin limón- nos vamos a tomar en Milagros? Enhorabuena y nos vemos el 21 de julio....no faltes, jabalííínnn !

Barti dijo...

Eres un crack!!!!! Enhorabuena,

Me he emocionado con tu crónica.