Día primaveral. Compañero de curro ciclista que tira de tí. Lanzarote en el horizonte. Aunque estás cansado, estás teniendo un mal día y no tienes cuerpo... ¡qué coño!, siempre que sales a rodar vuelves mejor que sales. Fuera, a por el solete y a por los kilómetros.
Superada la fase de mayor pereza (ir hasta el Polideportivo, encontrar sitio para aparcar, cambiarte, llenar botija, ir al coche, montar la bici...), noto que la rueda trasera va un pelín floja. No demasiado, pero teniendo en cuenta que transito por auténticas escombreras, la doy presión. Los 8,5 habituales para soportar mi tonelaje. La bici hinchadita, apoyada en el coche y el menda poniéndose los últimos aperos de ciclista para empezar a rodar y de repente: proooooooffffffffffff... pinchazo en parado, nueva modalidad. ¿Pero qué coño...?
Reviso la válvula, intento hinchar... pero no. Desmonto y veo que tiene un agujero como de un pellizco. Hablo de una cámara que lleva puesta una semana, que monté con mis deditos y con la que habré hecho 200ypico kms sin problema. Reviso la cubierta por dentro y fuera y no hay nada. ¿Como coño decide ahora ahora por manifestarse tamaño boquete? Bueno, qué le vamos a hacer. Seguimnos.
Cambio de cámara. Hinflo, a los 8,5. Estoy recogiendo y observo con "estupro" que la cubierta se da de sí. ¡Cojones! Alflojo aire. Sigue. Desmonto, la vuelvo a poner. Hinflo. Nada, no hay forma, a la altura de la válvula, la cubierta cede al hinchar.
Pongo un parche a la cámara agujereada. La calzo. Hinflo. Nada, es la cubierta que está hecha una mierda, cuando no debiera.
Desisto, desmonto la bici, me quito aperos de ciclista y vuelvo al poli. Saldré a correr, menos es nada. Y en la mochila siempre llevo unas mallas cortas y una camiseta. Bingo, no hay mallas, no me preguntéis donde están por que lo ignoro.
A tomar por culo el mediodía, me ducho y comer un bocata con 4 cañas mientras me cago en todo lo que se menea.
A tomar por culo el mediodía, me ducho y comer un bocata con 4 cañas mientras me cago en todo lo que se menea.
Crónica de un día perdido. Eso sí, sudar, he sudado.
8 comentarios:
Creo que todos tenemos alguna parecida. Días de esos que haces lo imposible para sacar al medio día una par de horas escasas para hacer bici (o carrera o natación) y resulta que pinchas 3 veces en los 5 primero kms, te vas al poli y te falta el bañador, o las zapas, etc. La cosa es que te vuelves al curro con una mala leche que paqué.
Pos nada, descanso espiritual.
Menos mal que tenías pasta para el bocata y las cervezas... Juas, juas, juas
En el Villa de Madrid, cuando estábamos todas en boxes frente a nuestra bici (que era la cámara de llamadas), de repente se oye "pppppffffffffffssssssss", ¡la rueda delantera de una chica del Musel se desinfló de repente!. Por suerte un alma caritativa le dejó su rueda al pedir ayuda Felipe por el micro (menos mal que era la delantera) y puedo correr.
Por cierto, podías haber corrido con el culotte de la bici, así que lo de la malla me suena a excusita... jiji ;-))
besicos!
Eso, escusas, escusas, jejejeje
A mí lo que me impresiona es lo de las cuatro cañas. ¡Ale! y luego a seguir currando.
Jodías malas que soissss las hembrasss...
:-)))
soy yo el anónimo, que no me deja de otra forma.
Mc
Pon en "nombre de usuario" la cuenta de correo entera, con arroba punto lo que sea.
Cuatro cañas, sí señor. Para menos es tontería ponerse.
saludos
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