Caso de los móviles de última generación, han conseguido aunar en un sólo aparato:
- un teléfono con el que se habla mal
- una cámara de fotos que hace fotos malas
- una cámara de video que graba auténticas mierdas
- un transistor que suena peor que los que llevan los jubilautas en la oreja para escuchar el carrusel mientras hacen el paseo en tarde de domingo
- durabilidad mala
- fiabilidad mala
Y por no hablar del mal uso. En fín, sale mi lado obsoleto. Una hora de autobús escuchando el móvil chicharrero de un niño bacala, da para ello.
Deportivamente, semanas chungas se avecinan. Compromisos, curro, fiestas navideñas y, sobre todo, un contratiempo doméstico - que nos va a llevar de cabeza - van a complicar el tema. Algo se hará, espero.
2 comentarios:
venga el turroneo....por que ¿que son los turrones si no barritas energéticas en tamaño XXL ????
el peligro, más que por las "barritas energéticas", lo veo venir por los "isotónicos fermentados en barrica" :-)
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